viernes, 27 de septiembre de 2024

Guiniguada 2024

Descubrir el Guiniguada- Manifiesto 

Los firmantes, instituciones, asociaciones y profesionales de ámbitos diversos, conscientes del grave daño a la identidad y la calidad medioambiental de Las Palmas de Gran Canaria que supuso la cubrición, hace varias décadas, del tramo final del barranco Guiniguada por la construcción de la Autovía del Centro, GC-110, queremos manifestar lo siguiente:

1. Esta obra supuso, y sigue suponiendo, uno de los errores urbanísticos y paisajísticos más importantes de cuantos ha sufrido Las Palmas de Gran Canaria, al ocultar bajo el hormigón al barranco que atrajo a sus orillas la fundación y primer desarrollo urbano de nuestra ciudad. La desaparición del cauce provocó, además, la desarticulación de la relación entre Vegueta y Triana, los barrios históricos que se asomaban y contemplaban a través del paisaje de este tramo del Guiniguada. Por ello, cualquier acción urbanística en este ámbito debe tener como objetivo final recuperar el paisaje de un barranco que constituía uno los rasgos identitarios más significativos de la ciudad, parte esencial de su memoria colectiva.

Aunque la consecución de este objetivo no sea política y económicamente fácil, su viabilidad técnica se ha mostrado posible a través de estudios y proyectos urbanos relativamente recientes. De hecho, la demolición del Scalextric frente al Teatro Pérez Galdós apuntaba en la dirección correcta como fase previa a la eliminación de la losa de hormigón que cubre el cauce.

Sin embargo, las previsiones van ahora en sentido contrario, apostando nuevamente por mantener oculto el cauce del barranco. Porque convocar a estas alturas un costosísimo concurso de ideas que parte de tal premisa es seguir enterrando dinero público con la pretensión de maquillar un grave error urbanístico. Se trata de un paso en falso que sólo contribuirá a aumentar la dimensión de la insensatez y a consolidar el daño infligido a la ciudad, en lugar de corregirlo. Además, esto sucede justamente cuando la realización y puesta en funcionamiento de la Circunvalación ha demostrado la práctica obsolescencia de este tramo de la Autovía del Centro, cuya intensidad de tráfico evidencia actualmente su carácter irrelevante en relación con la red viaria general de la ciudad.

2. Por otra parte, los barrancos son parte esencial de la geografía y la forma del territorio, especialmente en una isla de orografía abrupta como Gran Canaria, y por ello son conectores medioambientales determinantes. Y el Guiniguada es, entre los demás barrancos, una pieza territorial de enorme relevancia, que interconecta ámbitos de gran valor ecológico hasta llegar a la ciudad. Que el tramo final de este barranco fuese sepultado bajo el hormigón añade hoy una especial dimensión medioambiental al sinsentido que ya antes significaba, cuando aún no éramos conscientes de los enormes riesgos que comporta la emergencia climática.

Todo conduce, inevitablemente, a considerar que el barranco Guiniguada requiere de la eliminación de las cuatro bóvedas de hormigón que entuban el tramo final del mismo, así como la recuperación de su cauce, evaluando para ello distintas opciones técnicas que pudieran ser viables (parque urbano eventualmente inundable, zonas parcialmente ajardinadas y temporalmente accesibles, espacios de ocio para actividades que sean compatibles, etc.). La renaturalización del Guiniguada es también una acción ejemplarizante dirigida a mostrar que el compromiso en la lucha contra el cambio climático debe ser abordado principalmente dentro de los propios espacios urbanos, demostración tanto más efectiva cuanto más representativos sean esos espacios, como es el caso del Guiniguada.

3. En base a todo lo anterior, solicitamos a las administraciones públicas competentes que se estudien y adopten las medidas necesarias para recuperar el tramo final del Guiniguada, para descubrirlo y que no se prolongue ni consolide el ocultamiento de su cauce bajo el hormigón. La renaturalización de este tramo del barranco desde la Ermita de San Roque hasta el mar es también imprescindible para entender el Guiniguada en toda su entidad, así como para potenciar su relación con aquellos otros tramos que todavía mantienen rasgos rurales e importantes valores naturales y culturales. Del mismo modo, se trata de potenciar el carácter del barranco como lugar de paseo público y elemento cohesionador de la vida ciudadana en Las Palmas, no sólo entre Vegueta y Triana, sino también entre los Riscos históricos de San Juan, San Roque y San Nicolás, así como entre aquellos otros barrios del municipio que se alongan igualmente sobre sus laderas.

En definitiva, se trata de recuperar y revitalizar el tramo final del barranco como elemento crucial por sus altísimos valores estructurantes, paisajísticos y ecológicos, tanto dentro del espacio urbano de Las Palmas como en su entorno territorial inmediato. Este es el reto efectivo en la misma dirección por la que otras muchas ciudades vienen ya apostando.

Es necesario recordar que esta petición se suma a una larga lista de personas, instituciones y asociaciones que con anterioridad han reivindicado lo mismo en distintos periodos: durante las reacciones iniciales acontecidas al calor de la cubrición del barranco en la década de los setenta; en los años ochenta; durante los ilusionantes impulsos del Proyecto Guiniguada en los noventa; en el importantísimo proyecto redactado en la primera década del XXI para el desenterramiento del tramo final del cauce, o ya en diversas iniciativas más recientes. Todo ello forma parte del relato de un anhelo social largamente acariciado y ampliamente compartido.

Pero ahora se hace especialmente necesario volver a requerirlo. Porque hacer nuevamente visible el tramo final del cauce del Guiniguada permitirá mostrar en toda su dimensión el enorme valor simbólico que este barranco encierra y que, de momento, permanece oculto e ignorado para aquellas generaciones que no lo conocieron y que todavía no han tenido la oportunidad de descubrirlo.

 

Firmantes:

    AmiRisco. Amigas y amigos del Risco (San Nicolás)

    Asociación de Vecinos Artemi (San Juan)

    Asociación de Vecinos Ciudad Alta AVECALTA

    Asociación de Vecinos Schambenito

    Asociación de Vecinos Triana San Telmo

    Federación Foro por La Isleta

    Colectivo de mujeres arquitectas Cascos Púrpura

    Consejo Canario de Colegios de Arquitectos

    Departamento de Arte, Ciudad y Territorio de la ULPGC

    Fundación César Manrique

    Fundación Canaria Telesforo Bravo-Juan Coello

    Agonane-Ecologistas en Acción

    Ben Magec-Ecologistas en Acción

    Colectivo Turcón - Ecologistas en Acción

    Asociación Canaria para la Conservación de la Biodiversidad “Bertheloti”

    Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza-ATAN

    Asociación Cultural Pueblo Maho

    Asociación Cultural Raíz del Pueblo

    Asociación Isla de Ferro

    Asociación de la Orden del Cachorro Canario

    Asociación Patrimonial El Efequén

    El Ateneo Ciudad Galdós

    Federación de Asociaciones Contra la Contaminación Acústica y en Defensa del Patrimonio –FACUSPAT

    Fundación Manuel Velázquez Cabrera

    Iñaki Ábalos, catedrático de Proyectos Arquitectónicos de la Escuela de Arquitectura de Madrid, Visiting Critic en GSD Harvard University

    Iñaki Alday, arquitecto, decano y catedrático de Arquitectura Tulane University (Nueva Orleans), miembro de la Asociación Española de Paisajistas

    Ángeles Alemán Gómez, académica de la Real Academia de Bellas Artes de San Miguel Arcángel

    José A. Alemán Hernández, periodista

    Direna Alonso Curbelo, doctora en Biología Molecular, investigadora en cáncer, jefa de grupo en IRB Barcelona

    Carlos Álvarez, escritor

    Jesús Álvarez García, arquitecto

    Pilar Álvarez León, educadora social

    M. Luisa Álvarez Molins, psicóloga clínica

    Javier Arístegui Ruiz, catedrático de Ecología de la ULPGC

    Alberto de Armas Estévez, técnico gestor de ámbito social y ambiental

    M. Eugenia Arozena Concepción, geógrafa, profesora jubilada de la ULL

    Claudio Artiles Tejera, diseñador gráfico

    Nilia Bañares Baudet, artesana

    Daniel Barreto, filósofo

    Jürgen Baumhögger, propietario finca plataneras en Pambaso

    Walter Beltrán Espinosa, arquitecto urbanista, Premio de Arquitectura Española Internacional 2015 en la especialidad de urbanismo

    Manuel Benítez González, gestor cultural

    Alicia Bermejo García, arquitecta

    Oscar Bermejo García, economista

    Felipe Bermúdez Suárez, doctor en Teología, secretario de la Fundación Manuel Velázquez Cabrera

    Antonio Betancor Rodríguez, periodista

    Enrique Bethencourt, periodista y escritor

    Otilia Bethencourt Manrique de Lara, empresaria.

    Félix Juan Bordes de Santa Ana, arquitecto, vocal de Licitaciones y Concursos del Colegio de Arquitectos de Gran Canaria

    Orlando Britto Jinorio, historiador de arte y gestor

    Lola Cabrera, arquitecto

    Miguel Cabrera Cabrera, arquitecto, presidente de la Fundación Manuel Velázquez Cabrera

    Juan José Cabrera Galván, catedrático emérito de Anatomía Patológica de la ULPGC

    Sergio Cabrera García, biólogo.

    José Julio Cabrera Mujica, licenciado en Geografía, ambientalista, tercer presidente de Ascán (1989-1994)

    Pedro Cabrera Navarro, coordinador nacional de la Alianza Médica contra el Cambio Climático, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Las Palmas

    Roque Calero Pérez catedrático de Universidad en Ingeniería de la ULPGC, jubilado

    Marta Cantero Lleó, periodista

    Ena Cardenal de la Nuez, diseñadora gráfica

    Carlos Cárdenes Caballero, ingeniero industrial

    José Luis Cárdenes Martín, artista y sociólogo

    Miguel Angel Cárdenes Quintana, presidente de la Asociación de Vecinos Vegueta-Santo Domingo

    María del Pilar Carlos Canelo, empleada de comercio

    Óscar Carpintero, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Valladolid

    Nicolás Castellano, periodista

    Iván del Castillo Benítez de Lugo, empresario y coleccionista de arte

    Ramón del Castillo, catedrático de Universidad, Facultad de Filosofía y Antropología (UNED)

    Óscar de Castro, arquitecto, máster en Gestión del Patrimonio

    Juli Caujapé Castells, investigador científico

    Juan Miguel Cerpa, arquitecto urbanista

    Palma Christian Martínez, artista

    Jaime Coello Bravo, gestor y divulgador ambiental

    Isabel Corral, licenciada en Bellas Artes y máster en Protección, Gestión y Ordenación del Paisaje

    Alfonso Crujera, artista multidisciplinar

    Pepe Cuevas, doctor antropólogo

    Pepe Dámaso, artista

    Pedro Déniz Acosta, artista interdisciplinar

    Purificación Díaz Ameneiro, doctora urbanista, profesora de la ETSA de Barcelona

    Carlos Díaz-Bertrana Marrero, historiador y crítico de arte

    Marco Díaz-Bertrana Sánchez, técnico ambiental

    Ramón Díaz Hernández, profesor jubilado de Geografía de la ULPGC

    Myriam Domínguez González, doctora en Derecho, propietaria de finca en el Guiniguada

    Josefina Domínguez Mujica, catedrática de Geografía Humana de la ULPGC

    Pedro Dorta Antequera, profesor titular de la ULL

    Javier Durán, periodista

    Elvireta Escobio, poeta

    Luis Falcón Martínez de Marañón, urbanista, director general empresa TIC

    Andrea Farah Gaeta, productora, gestora cultural y comunitaria y artista

    María Febles Acosta, arquitecta

    Juan Manuel Febles Suárez, arquitecto

    Manuel J. Feo Ojeda, arquitecto PhD, profesor de Proyectos Arquitectónicos en la ULPGC, Premio Manuel Oraá de Arquitectura, vocal de Cultura del Colegio de Arquitectos de G. Canaria

    Daniel Fernández, editor y coordinador de Rincones del Atlántico

    José María Fernández-Palacios, catedrático de Ecología de la ULL

    José Fernández Pérez, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos

    Emilio Ferrer Sauermann, arquitecto

    Jesús Gago Dávila, arquitecto, Premio Nacional de Urbanismo

    Beth Galí, arquitecta

    Federico García Barba, arquitecto, académico de Arquitectura de la Real Academia Canaria de Bellas Artes, vocal del Consejo de Patrimonio Histórico de Canarias

    Antonia María García Carló, arquitecta

    José García Casanova, doctor en Biología

    Luis García-Correa y Gómez, primer presidente de Ascán (1970-1973), Hijo Predilecto de Gran   Canaria

    Faustino García Márquez, arquitecto

    José María García-Pablos Ripoll, arquitecto, Premio Nacional de Urbanismo

    Ramiro García Pérez, arquitecto

    Amós José García Rojas, médico epidemiólogo

    Francisco García Sánchez, profesor de Urbanismo en la Universidad de Cantabria

    Manuel Gausa Navarro, catedrático de Urbanismo, Universidad de Génova, fundador y profesor de Teoria Avanzada del Institute for Advanced Architecture of Catalonia

    Juan Guerra Cottereau, realizador audiovisual

    Juan Gómez Pamo, bibliotecario

    Aridane González, profesor de la ULPGC, Instituto de Oceanografía y Cambio Global

    Matías González Hernández, profesor de Análisis Económico Aplicado ULPGC

    Federico González Ramírez, profesor de la ULPGC

    Xavier González-Solís Bou, artista visual

    Antonio González Viéitez, economista

    Magüi González, profesora de la Escuela de Arquitectura de Las Palmas, Premio Manuel Oraá de Arquitectura, vocal de Patrimonio Histórico del Colegio de Arquitectos de Gran Canaria

    María Abenia Gracia, cineasta, escritora y programadora

    Eduardo Grandío de Fraga, arqueólogo

    Diego Guerra Fulgencio, economista

    Miguel Guerra García de Celis, sociólogo

    Oswaldo Guerra Sánchez, escritor y profesor de la ULPGC

    Ezequiel Guerra de la Torre, profesor titular del Departamento de Geografía de la ULPGC

    Elsa Gutiérrez Labory, directora de la Escuela de Arquitectura de Las Palmas

    Alex Roberto Hansen Machín; doctor en Geografía, profesor jubilado de la ULPGC

    Luis Hernández Calvento, catedrático de Geografía de la ULPGC

    Blanca Hernández Quintana, profesora de la ULPGC

    Enrique Hernández Reina, psiquiatra

     Isidoro Hernández Sánchez, historiador

    Francisco Javier Herrera Tolentino, cineasta

    Juan Herreros, catedrático de Proyectos de la Escuela de Arquitectura de Madrid y Senior Professor de la Graduate School of Architecture de la Columbia University de Nueva York

    Ruth Jaén Molina, bióloga-investigadora del Jardín Canario “Viera y Clavijo” – Unidad Asociada al CSIC

    Cayetano Jiménez García, médico

    Manena Juan, bióloga y escultora

    M. Rosario Fátima La Roche Brier, médico jubilada

     Juan José Lahuerta, doctor arquitecto, profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, ETSAB-UPC

     Toni Lemus, fundador y gestor del espacio Cero Fanzine

     Carmelo León González, catedrático de Economía de la ULPGC

     José de León Hernández, historiador y arqueólogo

     Saro León, galerista

     Pablo Ley Bosch, profesor de la Escuela de Arquitectura de Las Palmas

     Mónica Lleó, actriz

     Vicente Llorca Llinares, periodista

     Diego López Díaz, socio de El Museo Canario

     Sergio López Figueroa, músico

    Silverio López Márquez, alfarero, estudioso de la alfarería canaria

     Servando López Peláez, segundo presidente de Ascán (1973-1989), Hijo Predilecto de Gran Canaria

     Alberto Luengo Barreto, arquitecto

    Ovidio Macho Mishal, arquitecto

     Anna Majoral Pelfort, arquitecta urbanista

     David Mallo, arquitecto

     Macu Machín, cineasta

     Eduardo Mangada, arquitecto, Premio Nacional de Urbanismo, Medalla de Oro del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España

    José Antonio Manzano Tejerina, electricista

     Cipriano Marín, ex secretario general del Consejo Científico de la Islas (UNESCO)

     Juan Márquez Fandiño, músico

     José Manuel Marrero Henríquez, escritor y profesor de la ULPGC

     Gilberto Manuel Martel Rodríguez, ingeniero técnico

     Victoria Eugenia Martín Osorio, profesora titular de la ULL

     María José Martín Torres, médico oftalmóloga

     Lucía Martínez, arquitecta urbanista, profesora de la Escuela de Arquitectura de Las Palmas

     Fernando Maseda, gestor cultural y artista

     Lorenzo Mateo Castañeyra, conservador de Bienes culturales, miembro de Hispania Nostra

     Sonia Mauricio Subirana, profesora titular de la ULPGC, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Miguel Arcángel

     Cristina Maya León, arquitecta y artista

     Pablo Máyer Suárez, geógrafo, profesor titular de la ULPGC

     Echedey Medina Déniz, poeta

    Antonio Marcelino Medina Padrón, arquitecto

    Salvador Melián Cárdenes, arquitecto, secretario del Colegio de Arquitectos de Gran Canaria

     Óscar Méndez, funcionario jubilado

     Pilar Méndez Pérez, bióloga

     Sofía Menéndez Morán-Reverte, periodista medioambiental, responsable del programa Del Jable al Malpaís, Radio Sintonía

    Gerardo Mesa Noda, tesorero de la Fundación Manuel Velázquez Cabrera

     Ruth Michel, empresaria

    Carlos Mielgo Escolano, arquitecto

     María Miró, cineasta

     Víctor S. Montelongo Parada, biólogo

     Társila Montenegro Dámaso, médico jubilada, especialista en anatomía patológica, dermatología y venereología

     Daniel Montesdeoca, historiador del arte

     Elisenda Monzón Peñate, aparejadora, doctora arquitecta, profesora jubilada de la Escuela de Arquitectura de Las Palmas, creadora y directora del Plan y la Oficina Ambiental de la ULPGC

     Sara Mora Vicente, doctora en Ciencias Biológicas y consultora internacional

     María Jesús Morante Rodríguez, conservadora y restauradora de bienes culturales

     Normando Moreno Santana, abogado

     J. Morgan, humorista gráfico

    Vicente Mujica Moreno, médico

    Rubén Naranjo González, docente

     Juan Francisco Navarro Mederos, arqueólogo, profesor jubilado de la ULL

     Leonardo Navarro Pulido, arquitecto urbanista

     Bernardo Navarro Valdivielso, biólogo

     Joan Nogué, fundador del Observatorio del Paisaje de Cataluña, catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Girona

    Jorge Onrubia, arqueólogo

     Pía Oramas González Moro, arquitecta

     Jonatan Ortega Socorro, Conoce La Isleta

    José Luis Padilla (Padylla), humorista gráfico

     Luis Padilla Macabeo, economista

     Juan Palop-Casado, arquitecto urbanista

     Andrés Padrón Morales, ex jefe de ventas en Canarias de la Warner Bros

    Manuel Palomino Galera, arquitecto doctor, profesor jubilado de la Escuela de Arquitectura de Las Palmas

     Alicia Pardilla Ramos, artista, investigadora arte+educación y mediadora comunitaria

     Josefa Peñate Pérez, profesora jubilada

     Lena Peñate Spicer, artista

     Guillermo Perdomo Hernández, filólogo

     María Antonia Perera Betancor, arqueóloga, doctora en Prehistoria

     José Miguel Perera, poeta e investigador

     Miguel Pérez Alvarado, escritor

     Jorge Pérez Artiles, doctor socionomista, codirector del Experto Universitario en Gobernanza y Participación Ciudadana, ULPGC-Cabildo de Gran Canaria

     Nayra Pérez Hernández, investigadora y docente de la ULPGC

     Octavio Pérez Luzardo, catedrático de Toxicología, Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias de la ULPGC

     Francisco José Pérez Torrado, catedrático de Geología de la ULPGC

     Pablo Pérez-Ramos, profesor asociado de Arquitectura de Paisaje en la Harvard University Graduate School of Design

     Ricard Pié i Ninot, arquitecto doctor, catedrático emérito de la Universidad Politécnica de Cataluña, profesor jubilado

     Manuel J. Poggio Capote, doctor en Filología; Asociación Cultural Cartas Diferentes, Foro Cívico de Santa Cruz de La Palma

     Juan José Pons Bordes, ingeniero industrial

     Cristina de Pozo Sánchez, PhD, ecóloga y paisajista

    Ana María Quesada Acosta, profesora titular del Departamento Historia del Arte y Filosofía de la ULL

     María del Carmen Quintero Hernández, procuradora

    Víctor Ramírez, escritor

     Juan Ramírez Guedes, doctor arquitecto

     Jabel A. Ramírez Naranjo, profesor de filosofía del IES Alonso Quesada

     Luis Regueira Benítez, bibliotecario

     Eugenio Reyes Naranjo, ecologista, profesor de Sociología de la ULPGC

     Araceli Reymundo Izard, arquitecta especializada en arquitectura sostenible y planificación estratégica para la resiliencia

     Gregorio Javier Rivero Morales, docente

     Marcos Antonio Robaina Artiles, ingeniero técnico agrícola

     Alejandro Rodríguez González, profesor titular de la ULPGC

     Caridad Rodríguez Pérez-Galdós, doctora en Antropología

     María del Carmen Rodríguez Quintana, historiadora del arte, conservadora de museo

     Helena Rohner, diseñadora

     Lourdes Rojas de Echevarría, artista multidisciplinar

     M. Carmen Román Barbero, arquitecta urbanista

     Lidia Esther Romero Martín, profesora de Geografía de la ULPGC

     Pablo Rosetti, empresario sector fotografía

     Lucas de Saá, naturalista

     Isabel Saavedra Domenech, abogada

     Fernando Sabaté Bel, profesor de Geografía de la ULL

     Joaquín Sabaté, catedrático de Urbanismo de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, Premio Nacional de Urbanismo

     Félix Sabroso, director de cine

     Ángel Sánchez Rivero, escritor

     Paco Sánchez, pintor

     Mariano de Santa Ana, periodista

     Álvaro Santana Acuña, profesor, Whitman College

     Acaymo Santana Cuesta, artista multidisciplinar

     Germán Santana Pérez, profesor de historia de la ULPGC

     Juan José Santana Rodríguez, licenciado en Derecho; masters en Urbanismo, Planeamiento Urbano y Gestión y Análisis de Políticas Públicas

     Miguel Ángel Santana Rodríguez, médico especialista en radiodiagnóstico, ex director económico-financiero y ex director médico del Hospital de Gran Canaria Dr. Negrín

     Arnoldo Santos Guerra, biólogo

     María de la Luz Sanz Esteve, cineasta

     Fernando Schamann Medina, médico

     Stefan Scholz, doctor en ciencias biológicas, director técnico del Jardín Botánico Oasis Wildlife

     Luis Socorro, periodista

     José Antonio Sosa, arquitecto, catedrático de la ULPGC

     Pedro Sosa Henríquez, catedrático de Botánica de la ULPGC

     Miguel Ángel Sosa Machín, escritor

     Pedro Sosa Martín, arquitecto

    Katrin Steffen, directora del Kunstmuseum Solothurn, comisaria de la exposición Universo Manrique (CAAM, 2019)

     Cristina Suárez Lacalle, técnica en participación ciudadana.

     Isabel Suárez Manrique de Lara, enseñante

     Francisco Suárez Moreno, profesor jubilado, cronista oficial de La Aldea de San Nicolás

     Carlos Suárez Rodríguez, biólogo

     Agustín Suárez Ruano, técnico ambiental

     Rafael Temes, profesor de Urbanismo de la Universidad Politécnica de Valencia

     María Isabel Torón Macario, profesora de canto

     Blanca de la Torre García, comisaria

     Juan Torres Alemán, arquitecto, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Gran Canaria

     Juan Miguel Torres Cabrera, biólogo

     María del Mar Travieso Aja, médico, profesora de Ciencias de la Salud en la ULPGC, miembro de la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Las Palmas

    Alberto Trujillo, diseñador

     Antonio Turiel Martínez, investigador Científico del CSIC

    Gonzalo Ubani Bazán, gestor cultural, trabajador en Triana y vecino de Vegueta

     Claudio Utrera, escritor cinematográfico

     Octavio Utrera, geógrafo, funcionario jubilado del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

    Jovanka Vaccari Barba, cofundadora y socia, junto a José Miguel Alonso Fernández-Aceytuno, del Gabinete PRAC

    Óscar Valido Gómez, diseñador gráfico

     Lucía Vázquez García, consultora, Educación para el Desarrollo Sostenible

     Germán Vega Martín, licenciado en Derecho, funcionario jubilado

     Koldovi Velasco Vázquez, trabajadora social, docente de la ULPGC

     Carlos Velázquez, ingeniero forestal

     Patricio Vélez, artista

     Manuel Vidal, periodista

     Josep M. Vilanova i Claret, doctor arquitecto, urbanista

    Eustaquio Villalba Moreno, geógrafo, portavoz de ATAN

     Alejandro Vitaubet González, historiador del arte

    Alexis W, artista

     Tomás van de Walle, empresario

     Wolfredo Wildpret, catedrático emérito de la ULL

     Manuel Wood, profesor jubilado de la ULPGC

    José Antonio Younis, catedrático de Psicología Social de la ULPGC

 

Publicado en:  

https://www.eldiario.es/canariasahora/patrimonio-canarias/ 

https://www.canarias7.es/opinion/

https://www.atlanticohoy.com/opinion/descubrir-guiniguada_1536847_102.html

https://tiempodecanarias.com/noticia/vida-publica/casi-290-profesionales-y-entidades-piden-recuperar-el-guiniguada


Imagen: Plano de Las Palmas de Pedro Agustín del Castillo. 1686

jueves, 18 de julio de 2024

La ciudad irreversible

La ciudad Irreversible

Juan Ramírez Guedes

 

Irreversibilidad e historicidad

La irreversibilidad es una condición de los procesos regidos por la termodinámica, una condición físico-química universal que también regula las leyes evolutivas y las mutaciones en el seno de la naturaleza viva, si bien cada cierto tiempo leemos que algunos estados de la biología pudieran en un hipotético futuro regenerarse. Sin embargo las estrellas siguen su inexorable camino hacia su lejana extinción, como el universo en su conjunto. Por no hablar, en la escala más inquietantemente cercana, del planeta.

Así pues, la irreversibilidad constituye un principio regulador que, junto a la complejidad, en general impregna todos los procesos naturales pero también puede reconocerse en la historia y los fenómenos sociales.

La ciudad como proceso y como fenómeno y producto social y cultural no queda al margen de tal condición, lo que puede reconocerse en su historia y en su propia historicidad, la ciudad como tal en su completa dimensión, no solo como realidad material; eso nos lleva a preguntarnos por esa completud; ¿qué es esa ciudad así considerada?... en realidad, dicho de otro modo: ¿qué es la ciudad?

Esta pregunta normalmente no se formula pues lo sustantivo de ella se suele sustituir por una serie de calificativos; así, los discursos sobre la sostenibilidad urbana (en cualquiera de sus versiones) o las llamadas “smart cities”, la ciudad participativa (en cualquiera de sus versiones también), etc., etc.,  entre otras adjetivaciones al uso que podemos encontrar en los suplementos dominicales  de la prensa impresa y en multitud de sites en internet,  sustituyen o/y ocultan  la pregunta central: ¿qué es la ciudad?... pregunta que puede reformularse con mayor intencionalidad y precisión en los términos de: ¿cuál es el sentido de lo que llamamos ciudad?

¿La ciudad es tal vez un conjunto de edificios y calles sobre un determinado territorio?... ¿puede que sea un grupo de personas que habitan juntas en un lugar, en un determinado espacio físico? … Para los romanos la ciudad era las dos cosas, la Urbs y la Civitas… pero también puede que la ciudad sea un conjunto de planos y dibujos que se guardan archivados en alguna oficina municipal, o también podría consistir dicha ciudad en una corriente de flujos de información, de códigos simbólicos analógicos o digitales que recorren el cine, internet y los demás canales de comunicación artística o informativa…

Hay una respuesta fácil a esa interrogación; la ciudad es todo eso conjuntamente considerado a la vez, es una realidad compleja, indivisible en sus facetas etc., etc. Esta respuesta despeja la inquietud y la duda pero… sí haciendo un giro en la perspectiva del planteamiento (dándole la vuelta al papel donde dibujamos) dejamos de pensar la ciudad en términos abstractos y pensamos no ya en esa ciudad genérica (la de Rem Koolhaas u otra igualmente inexistente) sino que pensamos en una ciudad concreta y la presentamos como resultado de la sumatoria de las fáciles respuestas anteriores, realmente ¿estaríamos en grado o capacidad de reconocer esa ciudad concreta, de reconocer nuestra ciudad y de reconocernos habitándola?...alguien diría, “no, claro, aún falta la dimensión de la historicidad de la ciudad que dota de sentido a su forma de ser. El sentido de nuevo.

Pero, en realidad ¿qué es esa historicidad de la ciudad… que quiere decir? no debe confundirse con su historia, pues ésta narra las sucesivas transformaciones contingentes a través del acontecer del tiempo; la historia establece la dirección, la historicidad el sentido; si la historia representa el paso del tiempo; la historicidad constituye para nosotros la conciencia de la irreversibilidad de dicho tránsito. Mientras la historia de la ciudad describe esa sucesión transformativa, su historicidad hace referencia a una condición intrínseca de su manera de ser… pero ¿y cuál es esa manera de ser?... ¿en qué consiste? Y de este modo hemos vuelto a la pregunta del principio, al inicio de la cuestión: ¿qué es la ciudad?; ¿Cuál es la manera de ser de la ciudad? De una ciudad, de esta ciudad, de nuestra ciudad…

 

Pasear y pensar (en) la ciudad

Hay una gran diferencia entre pasear por la Avenida de Las Canteras, entre pasear por ella, digo, y pasar por allí, porque paseando estamos en el lugar, mientras que cuando pasamos seguramente nuestra cabeza está en otra parte, en el punto al que nos dirigimos y no en el camino. Pasear, estar allí, es ver, sentir y pensar ese espacio. Pasear implica tener tiempo para invertirlo en el acto del paseo; por el contrario “pasar por” indica que no se dispondría apenas de tiempo para gastarlo en ninguna contemplación. Sin embargo, paradójicamente, es muy posible que la duración cronológica, reloj en mano, del paseo y del pasar sea casi idéntica. Querría esto decir entonces, que al final, ese tiempo del que disponemos o dejamos de disponer no es el tiempo físico, cronológico, el tiempo mesurable con máquinas (de esto Jünger sabe bastante), sino que se trataría de otro tipo de tiempo, otro tiempo posible, un poder tener tiempo abierto a la rememoración o la ensoñación de cada cual y que no se puede medir con artefactos porque no tiene dimensiones. Ese tiempo abierto que distingue el pasear del pasar, viene expresado por esa “e” que los diferencia; cuando olvidamos la pregunta por la ciudad, olvidamos esa “e”, la “e” de espíritu de la ciudad o de los espíritus de la ciudad.

 

Apertura e inconclusión de la ciudad

La ciudad, sea lo que ella sea, es algo que siempre está inconcluso, su propia manera de ser tiende a la inconclusión hasta el extremo de que una ciudad al concluirse concluye como ciudad y se instituye en otra cosa ya en el dominio de la arqueología.

Esa condición de inconclusión puede reformularse de forma más amplia y precisa no como cualidad negativa de inconclusión o no-conclusión, sino positiva como condición de apertura. Así la ciudad, en tanto lo es, no concluye porque está abierta, porque es abierta, es una opera aperta, esa es su condición: la apertura; si la ciudad se cierra se cierra su ser ciudad.

El pasado de la ciudad, como el nuestro, es irreversible; su futuro, como el nuestro, es indeterminado y sólo podemos aproximarnos a él formulándolo como posibilidad o como posibilidades. Como la ciudad es abierta, su sustancia se arraiga en la posibilidad, su manera de ser se inviste en el poder ser. Podemos decir que un espíritu “e” de la ciudad es el de la posibilidad. Si la ciudad deja de ser abierta deja de poder ser y entonces se vela su futuro. El futuro no tiende a ser más que el próximo haber sido (Heidegger); tendiendo al futuro haber sido lo construimos en el presente. Si no lo construimos así, el futuro se vela y deja de poder ser. Si la ciudad deja de ser abierta se desdibuja su futuro y así se diluye su próximo haber sido. La anulación del futuro de la ciudad tiende a dislocar la apropiación de su pasado. La ciudad cuando se cierra, se cierra en su historicidad. ¿Qué es la ciudad?... Es algo que fundamentalmente tiende a su propio poder ser. El sentido del pasado de la ciudad se basa en la apertura del presente al futuro, a ese futuro haber sido. La ciudad es en su propia apertura.

La vivencia del espacio urbano, como lugar de la memoria y de la historia así como espacio del cambio y la innovación, en su complejidad, es una experiencia entre el ejercicio combinado de la rememoración y la imaginación; tendemos tanto a rememorar como a imaginar ante la presencia de las diferentes situaciones urbanas que se nos aparecen como procesos de cambio o permanencia, como situaciones abiertas frente a las cuales podemos construir una opinión, una forma de estar ante y en, una posición. Una posición en el tiempo.

 

Imagen:

paseo de la playa de Las Canteras. Las Palmas de Gran Canaria. Foto del autor.

domingo, 9 de junio de 2024

Una plaza en una ciudad

 

¿Una plaza? 

Juan Ramírez Guedes

La ciudad, mi ciudad, aún guarda sensaciones para quien no tenga aún anestesiada toda la memoria o toda la sensibilidad. Basta dejarse llevar por la inteligencia inconsciente de los pasos, vagabundear, ejecutar un "unweg", un rodeo alrededor de la primera impresión, de las lecciones sabidas; es no tanto derivar, como encadenar otras singladuras. Otras, que incluso pueden ser las mismas. 

Una tarde muy calurosa, una tarde con el cielo ominosamente cubierto, con la humedad pegada a la piel, inopinadamente me encontré en una esquina de una plaza que llaman parque, un lugar que, por diferentes motivos, todos ellos casuales, no visitaba desde hacía un cierto tiempo, mucho tiempo debería decir, porque las últimas veces que por allí pasé sólo hice eso, pasar, y casi siempre velozmente, con la atención puesta en otro sitio. 

Es una plaza que es también un lugar mental, más que otras plazas tal vez más importantes o que acumulan más cantidad de tiempo. Esta plaza rectangular, donde aún se puede oler el mar aunque a éste se lo han llevado un poco más lejos, es realmente una plaza sin forma; sus arquitecturas, incluso algunas píamente consagradas por la opinión, son o eran claramente menores y circunstanciales; el valor no estaba ahí, estaba en la memoria del vacío, del intervalo, el espacio donde la geografía arquitectónica deja lugar a la distancia, una distancia distinta de la del paisaje abierto de la playa; es una distancia interior, una medida abstracta. 

Parado en la esquina, creo estar en otra ciudad, otro lugar. En esta ciudad se da un proceso perverso pero interesante de observar y es el que genera la simultaneidad de los fenómenos de la obra y de la ruina: hay lugares y procesos que acumulan contemporáneamente atributos o señales de ambas situaciones: aquello que está siendo construido y aquello que se está desvaneciendo, desestructurando, destruyendo. Pasa casi lo mismo que con nosotros, en la confluencia del doble proceso de construir la vida sufriendo la erosión del tiempo. 

Desde la esquina aprecio eso que digo en este lugar; es un extrañamiento que conmueve, que sintoniza un diferente ritmo mental; hay una incómoda pero atractiva desorientación en la ambivalencia del espacio: no sé si he llegado demasiado pronto o demasiado tarde; ¿estoy ante el flujo o el reflujo del lugar? 

Extrañamiento del lugar y extrañamiento del tiempo; la memoria no sé en qué instante hace pasar la cinta del recuerdo visual y cinestésico de este espacio: antes, en el principio era más grande y yo lo veía todo desde abajo, recuerdo también un mayor bullicio, ruido de músicas y sonidos extranjeros. 

Hay otras tardes calurosas mucho más figurativas que la tarde que presencio desde mi esquina abstracta, pero en esta tarde casi ya crepuscular, el lugar metamorfoseado me ha hecho reconstruir esa ausencia, haciéndome superponer su presencia a lo que ven mis ojos. La ciudad no sólo está afuera, también está dentro. 

Tal vez la vida de esa ciudad interior, su posibilidad de ser revivida, esté en relación con el fluir de las formas de la ciudad exterior, que ahí resida la potencialidad del desplazamiento mental, de la construcción de la memoria. Puede que, paradójicamente, la imagen de ese recuerdo indeleble surja de la transformación de la realidad del lugar. 

Y, tal vez, enigmáticamente, la dimensión poética de nuestra memoria del espacio resida en la oscilación de la percepción pasada y presente, en el sentimiento de la pérdida y del alejamiento, y por extensión en el presentimiento distante del futuro que, tal vez también, nos sea ajeno. 

Recorro con los ojos el lugar que crece en la apariencia metropolitana que le presta la incipiente noche; con ella se agranda esa sensación de extrañeza, de alteridad, de este espacio que aún en su desolación, en su indefinición, mueve a la reflexión.

Foto de Juan Ramírez Guedes