Premonitorio, o recuerdo. Todos hemos asociado el término japonés “tsunami” cada vez que nos referirnos a un maremoto. En el año 1826 el japonés Katsushika Hokusai pintaba La Gran Ola de Kanagawa, cuadro que probablemente acopiaba las memorias de niñez del autor acerca de a lo que fue el tsunami de Okinawa, con olas gigantescas, donde murieron según relatan 12.000 personas. Hokusai tiene otras imágenes como la de “Fuji 9”, donde hace referencia desde otro plano a la misma situación. Hoy en el año 2011, se repite la historia. El terremoto que produjo el tsunami en Japón puso una vez más en evidencia la fragilidad humana ante la fuerza de la naturaleza. El desastre de la planta nuclear de Fukushima, provocada por el destructor tsunami, ha vuelto a encender la cuestión en torno a la oportunidad del uso de la energía nuclear. Pero, también puso en evidencia el descontrol que tenemos los hombres de nuestras propias creaciones.
Premonitorio, o recuerdo. Todos hemos asociado el término japonés “tsunami” cada vez que nos referirnos a un maremoto. En el año 1826 el japonés Katsushika Hokusai pintaba La Gran Ola de Kanagawa, cuadro que probablemente acopiaba las memorias de niñez del autor acerca de a lo que fue el tsunami de Okinawa, con olas gigantescas, donde murieron según relatan 12.000 personas. Hokusai tiene otras imágenes como la de “Fuji 9”, donde hace referencia desde otro plano a la misma situación. Hoy en el año 2011, se repite la historia. El terremoto que produjo el tsunami en Japón puso una vez más en evidencia la fragilidad humana ante la fuerza de la naturaleza. El desastre de la planta nuclear de Fukushima, provocada por el destructor tsunami, ha vuelto a encender la cuestión en torno a la oportunidad del uso de la energía nuclear. Pero, también puso en evidencia el descontrol que tenemos los hombres de nuestras propias creaciones.
ResponderEliminarImágen: http://flyvapnet.com/myPictures/Art/Hokusai/44-TheFujiFromKanayaOnTheTokaido01A.jpg