lunes, 9 de abril de 2018

Proyecto "Paralextric". Guiniguada






































Proyecto "Paralextric"

 

Concurso de ideas para el cauce del Guiniguada. Las Palmas de Gran Canaria
Primer Accesit 
Arquitectos: Angel Casas Suárez, Joaquin Casariego Ramírez, Vicente Mirallave Izquierdo, Flora Pescador Monagas, Juan Ramírez Guedes e Isidro Rodriguez Molina.

¿Guiniguada pasado o futuro?

En las informaciones que están apareciendo en la prensa en los primeros meses de 2018 sobre el tema del Guiniguada en Las Palmas de Gran Canaria y sus antecedentes, se está obviando el concurso de ideas que en los años 80 se realizó sobre las alternativas a la actual autovía. En ese concurso con un jurado organizado en torno a Oriol Bohigas y Manuel de Solá Morales como miembros arquitectos principales, si bien quedó desierto el primer premio (probablemente por presión municipal para no contraer un compromiso). el segundo premio se compartió entre dos proyectos: "Ola de Cristal" y "Mandrágora"; un primer accesit lo recibió el proyecto "Paralextric". Todos estos tres proyectos, redactados por arquitectos profesores de la Escuela de Arquitectura de Las Palmas, especialmente "Ola de Cristal" y "Paralextric", con diferentes matices, según se reseña en el acta del concurso, apostaron por la recuperación en superficie de la franja de autovía, convirtiéndola en un eje urbano, con reducción del viario rodado y un significativo aumento de la superficie peatonal y del arbolado en cota de rasante. El diagnóstico de los tres proyectos, en sus diversas soluciones, apuntó hacia la construcción de una nueva continuidad espacial pero nunca volviendo a hundir el cauce del barranco, una hipotética solución esa que lejos de impulsar la conexión Vegueta-Triana consagraría su separación en los términos originales.

1 comentario

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  1. Soy Mariano de Santa Ana, soy miembro de la sociedad civil de Las Palmas, y como el Ayuntamiento no me ha convocado, ni parece que vaya a hacerlo, para una consulta de Participación Ciudadana sobre este asunto -más importante que votar para cambiarle el nombre a una calle o pagarle a unos artistas jetas para que hagan chorradas urbanas con los vecinos en Guanarteme- me desahogo en este blog, con permiso de su administrador. Para mí que los barrancos separan y que los puentes unen. Me mascullo que por eso se hicieron los puentes de Piedra y de Palo. Pero igual estoy equivocado y es al revés, porque no soy experto en estos temas. En cualquier caso no tengo noticia de mucha gente que, antes de que la Autovía sepultase el Guiniguada, cruzara entre Vegueta y Triana sin atravesar los puentes. A lo mejor Andrés "El Ratón". No lo sé. Tampoco soy experto en Andrés "El Ratón". Otra cuestión es si pensamos esto en términos, no de movilidad sino de paisaje urbano. Ciertamente el cauce del Guiniguada, los extremos de Vegueta, Triana y los riscos al fondo, componían una unidad paisajística -recuperable con un espacio peatonal a nivel en el último tramo de la Autovía-, aunque el barranco, por lo que me cuentan, estaba con frecuencia lleno de basura. Si se optase por recuperar el cauce ¿cuanto nos costaría retirar todo el hormigón que lo sepulta y dónde se vertería? Pues tampoco lo sé porque tampoco soy experto en ello. De lo que no tengo dudas es de que la nostalgia es una enfermedad y de que me encanta como Georges Descombes intervino para generar un espacio público de calidad en el sepultado río suizo Aire, sin ridículas restauraciones de un pasado que ya pasó.

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